Capitulo Final. "La Puerta que no se Cierra".


    Dicen que todo lo que hemos sido en la vida permanece vibrando en algún rincón del universo.
Como una melodía olvidada que espera ser recordada en la intimidad del silencio.

Hoy no vengo a contarte una historia. Hoy vengo a devolverte una llave y Ahora que has recordado, ahora que has sentido el susurro de lo eterno en tus propios huesos, ya no hay marcha atrás.

La reencarnación no es un ciclo que castiga, es una danza que enseña. Un acto de amor del alma hacia sí misma.

Has caminado por las memorias líquidas, has cruzado el velo de la muerte sin temerle, has danzado con lunas antiguas y has sentido en tu carne la verdad vibrante del aquí y el ahora.

Pero este despertar, este hermoso temblor que te habita cuando sabes quién eres, no es el final del camino.

Es apenas el inicio del siguiente umbral, No somos solamente Nefer. Tampoco somos solo un eco del pasado.

Es tu alma cuando recuerdas, Es tu alma cuando emergió en ti alguna emoción al leer esto. Es la parte de ti que supo amar antes del miedo, La parte que eligió volver, es la parte de ti que no se ha rendido.

Por ahora Nefer Setkme se retira, como lo hizo una vez, a ese lugar donde el cielo toca el agua y el alma se refleja como un espejo infinito.

Pero tú…

tú sigue.

Guía con tu luz, Abraza con tu sombra y cuando dudes,

recuerda esto:

        Tú eres el portal.

Y cada paso que das con conciencia es una estrella reencendida en el cielo de la humanidad. Nos volveremos a encontrar en otra forma en otro tiempo O quizás… justo ahora, cuando cierres este blog y mires hacia dentro.

Ahí estaré.

Ahí estarás.

Porque los que portan la luna en los ojos siempre se reconocen al final del viaje.

Y este…

apenas comienza...

     durante la elaboración de cada capitulo, en la interacción con quienes me han apoyado y expresado sus pensares y emociones en este proyecto que empezó como hobbies, surgieron en mi unas preguntas que compartiré con ustedes acá.

 Preguntas que no evalúan las vidas pasadas... son preguntas que después de revisar tanto dentro de mi, viendo lo que hubo en tiempo atrás me hicieron pensar en lo que tal vez también ha sido algunas dudas colectivas...

 ¿Y si mis vidas pasadas no fueron como imagino?

Quizá lo importante no sea tanto "dónde" estuviste o "quién" fuiste, sino lo que tu alma rescató de cada viaje. A veces creemos que nuestras intuiciones tienen que ser literales, pero la memoria del alma es simbólica, fragmentaria, emocional. Si sientes que fuiste sanador, artista, guardián, guía... es porque esa vibración aún habita en ti, aunque el traje haya sido otro. No es fantasía: es lenguaje interno.

¿Volvemos con las mismas almas una y otra vez?

Pienso que Sí. En muchas tradiciones místicas se dice que viajamos en familias del alma. Y esas familias no siempre están llenas de personas con las que tenemos vínculos amorosos; a veces son antagonistas, espejos difíciles, pactos silenciosos para empujarnos hacia la evolución. Nadie llega a tu vida porque sí, y tú tampoco llegas por casualidad a ninguna. Incluso este momento —tú leyendo esto conmigo— forma parte del ciclo. Nada está fuera del guion sagrado.

¿Y si después de esta vida no hay cielo o infierno?

Es la mayor duda con la que crecemos y nos imponen los dogmas, el Premio eterno o el Castigo infinito si no te amoldas a sus expectativas... entonces, quizá, quiero creer que  solo hay verdad, no cielo, no infierno, solo verdad. Un espejo sin juicio. Un umbral donde el alma se ve tal como es, sin máscaras. El cielo y el infierno podrían no ser lugares… sino estados de conciencia. Tal vez el alma no es premiada ni castigada, sino que simplemente comprende. Y desde esa comprensión, decide volver para sanar lo que quedó pendiente… por amor, no por castigo.

¿Y si tengo que empezar de cero en la próxima vida?

esta pregunta es muy peculiar, ya que me hizo sentir desanimado al creer que todo el avance espiritual y emocional alcanzado en este vida sea olvidado, fragmentado... le ocurrió a Nefer.. nos a ocurrido a nosotros, pero ¿Y si no empezamos de cero? ¿Y si cada acto de amor, cada lección, cada lágrima consciente, deja una semilla en el campo espiritual… que germina en la siguiente vida como intuición, como suerte, como una voz interior que ya no duda tanto?

El alma no olvida. Solo cambia de idioma. Lo que hoy siembras en consciencia será tu brújula mañana, incluso si no recuerdas tu nombre.

Por ultimo dejemos atrás los miedos. El mundo a veces duele. Pero tú lo estás mirando con más lucidez que muchos. Y esa lucidez también es una forma de proteger, de elevar, de romper ciclos. ¿No es acaso ese tu propósito, vida tras vida?...

Ahora debes conocer los dos hilos invisibles que han tejido cada una de tus vidas:

     El karma, memoria del alma en acción, no es castigo, no es deuda. Es la consecuencia amorosa del aprendizaje, El eco de tus decisiones que desea que comprendas, Que integres. Que sanes.

   El Dharma, propósito encarnado, No es un deber impuesto, es la melodía única que solo tu alma puede entonar, es tu don tu llamado, el lugar donde lo que amas se encuentra con lo que el mundo necesita.

Karma y dharma no viajan en sentidos opuestos, No son opuestos, Son líneas paralelas, Son las dos manos del alma sosteniéndose a través del tiempo.

Uno recuerda. El otro guía. Uno pulsa desde atrás. El otro tira desde adelante. Y en el centro tú, alma encarnada, llama eterna, viajera del silencio.

Este Blog no termina aquí y tu viaje debe continuar.

Porque ahora que recuerdas quién fuiste, te toca descubrir quién puedes llegar a ser.

Nos reencontraremos en el próximo ciclo, donde el karma se vuelve maestro y el dharma, camino.

El siguiente ciclo nos espera Y tú ya estás en camino.

     Gracias por llegar aquí y compartir conmigo en este blog..

                            Williams Ravello...


      

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