Capitulo Diez. "La Alquimia del Instante".

Después de mirar hacia las estrellas, Nefer Setkme descendió los escalones del templo. No porque hubiera terminado su comunión con el cosmos… sino porque comprendió que el cielo también se oculta en lo cotidiano.

Cada paso que daba sobre la arena era un eco del universo pulsando bajo sus pies. Cada sonido del mundo era una nota del mismo canto estelar que escuchó en la cima.

El cuerpo... ya no era cuerpo. Era altar, Era templo, Era laboratorio de alquimia viviente. Porque todo lo que había comprendido, ahora pedía ser vivido.

Y así, el fuego que antes ardía en los cielos, comenzó a arder en sus actos.

Amar era un rito. Escuchar era un conjuro. Perdonar, una transmutación.

No bastaba con recordar, ahora debía encarnar esa memoria. No bastaba con comprender, ahora debía convertirse en canal.

Así comprendió la ley secreta de la evolución del alma:

"No estamos aquí para saber más… sino para ser más."

Desde entonces, Nefer Setkme caminaba como quien lleva un faro en el pecho y cada día era una oportunidad de esculpir la luz con sus decisiones.

La sabiduría no estaba solo en las constelaciones, estaba en cómo se servía una copa de vino, en cómo se miraban los ojos ajenos, en cómo se cultivaba el silencio.

Porque el verdadero despertar no ocurre en los templos altos ni en los cielos lejanos.

Ocurre en el instante presente...

...cuando decides vivir como si cada gesto contara en el mapa del alma.

"No viniste a recordar el universo. Viniste a encarnarlo."

Porque cada instante si es vivido con atención, con compasión, con presencia

es un portal hacia el alma eterna.

Entonces... no mires más allá buscando señales.

Mira dentro.

Allí están las estrellas que faltaban en el cielo.

Ahora respira...

...y escúchate.

¿Qué gesto simple de tu día podría convertirse en un acto sagrado si fueras plenamente consciente de él?

¿Qué parte olvidada de ti está esperando ser vivida, no pensada, no dicha… sino encarnada?

El tiempo de contemplar ha pasado.

Ahora es momento de ser.

                                       Williams Ravello...